viernes, 31 de mayo de 2013

CÓMO ELEGIR PAREJA A TRAVÉS DE LAS ACTITUDES

Muchas veces en el consultorio he escuchado que las personas se preguntan ¿qué fue lo que falló en la relación? ¡No era así al inicio de la relación! ¿Cómo llegamos a este punto? Y completan con el recuerdo de que al principio todo era diferente. Y hablan de cariño, detalles, etc.
Elegir bien una pareja implica reconocer que de manera general hay dos etapas. La primera es la del enamoramiento y la segunda es el amor. Y hay que integrar la emoción y la razón para poder elegir bien.
El enamoramiento es una etapa en la que todos de alguna manera saben qué hacer, entre esas cosas está el dar detalles y estar pendiente del otro.
Pero esa etapa, queramos o no, termina. Quedarse en el enamoramiento es querer estar con la sensación de cosquilleo en el estómago, haciendo corazones en el aire. Al terminar debe pasar al amor, una etapa que se caracteriza por el compromiso voluntario.
Si en el enamoramiento me dejo llevar únicamente por las emociones, posiblemente deje de ver o justifique una serie de actitudes que me muestran cómo es la persona, dice un autor por ahí, nadie está tan vulnerable para creer una mentira cómo aquel que necesita creerla. Y es que nuestras necesidades hacen que justifiquemos eso que no deberíamos justificar.
Debemos estar pendientes de las actitudes para saber si realmente esa persona es para mí.
Aquí te menciono algunos puntos para que puedas estar alerta:
a)    Todos somos uno, y no podemos ser diferente a los que ya somos. Este principio nos revela que las actitudes serán un parámetro a observar en el otro para conocerlo de manera integral.
b)    Una actitud está formada de pensamientos, sentimientos y acciones. No podemos ver los pensamientos, ni los sentimientos. Pero las acciones y las emociones nos acercan mucho a lo que hay dentro de la cabeza y el corazón de las personas. Pues estos nos revelan los recursos que las personas tienen para afrontar sus problemas y lo que piensan de las personas y cómo deben ser tratadas. Por lo tanto, un parámetro para darme cuenta de sus actitudes es observa su reacción frente a emociones como la frustración, el enojo, la euforia. En situaciones concretas, ¿qué hace cuando las cosas no le salen como esperaba?, ¿cómo reacciona ante una situación injusta a su persona? Como que se le mete un auto cuando va manejando. ¿Reacciona con violencia frente a esas situaciones? ¿busca soluciones, o sólo se concentra en quejarse del mundo sin hacer nada? ¿Habla mal de las personas o  de su ex? ¿Es capaz de señalar con claridad la parte que le toca de su responsabilidad en cualquier problema?
c)    Una forma en la que puedo dejar de observar esas actitudes es que a mí no me parecen negativas. La persona siempre ha sido la misma, aquí es donde yo debo de revisarme, porque de acuerdo a lo que soy, es lo que atraigo.
Espero que estas pequeñas líneas te puedan dar un poco de pistas para revisar si estas eligiendo bien a tu pareja.
Recuerda, el que no veas la salida no quiere decir que no exista. Simplemente no la ves en este momento. Un abrazo. Psic. Pablo Cocom Marrufo

viernes, 24 de mayo de 2013

LA FRUSTRACIÓN Y SU MENSAJE

La frustración es sin duda una de las emociones que más trabajo en el consultorio.
Las emociones son una poderosa herramienta que nos ayuda a guiar nuestras vidas. Pero esto sólo puede ser posible si soy capaz de escuchar con claridad los mensajes que me doy a mí mismo, a través de ellas.
La frustración nos tiene un mensaje muy claro. "No es por ahí", eso que quieres lograr no lo podrás hacer de esa manera. O lo que quieres no es para ti.
Y es que la frustración es prima hermana del enojo. Cuando aparece una, con mucha frecuencia por ahí anda la otra. Y nos llevan a la misma reflexión.
Independientemente de a cuál de las dos se refiera, hay algo claro. Necesitas hacer cambios en la forma de enfrentar esa situación.
Otra razón por la que nos frustramos es porque decidimos que los demás decidan por nosotros. Es decir, la frustración también aparece cuando lo que queremos lograr no depende de nosotros. Depende de que alguien más haga algo, para que entonces yo haga, entonces yo me sienta, entonces yo decida.
Ejemplos que escucho en el consultorio; "es que ya no soporto a mi mamá, se mete en mi vida y quiere decirme como debo educar a mis hijos". Luego se da cuenta que la única opción que contemplaba es que la mamá deje de meterse en su vida. Y eso depende de la mamá, no de ella. Y solo si la mamá cambia se sentirá mejor.
Dependerá de nuestra capacidad para aceptar este mensaje el lograr nuestras metas. De poder reconocer la diferencia entre lo que puedo cambiar y lo que no. Y centrarse en lo que depende de mí.
Cuando podemos hacer esto, la frustración se convierte en una aliada, que nos ayuda a recocer el mejor camino para mi vida.
Te mando un abrazo y recuerda, "El que no veas la salida, no quiere decir que no exista. Simplemente en ese momento no la ves".

jueves, 16 de mayo de 2013

TUS VALORES

Parte del saber quién eres y de tener una identidad clara, es conocer los valores que rigen tu vida.
Cuando somos capaces de tener convicciones y ser fieles a ellas, es cuando podemos decir que tenemos una identidad clara. Por ejemplo: Voy a un restaurante y me entregan mal la cuenta. Me están cobrando menos. Yo sé lo que comí, y debo ser responsable de lo que ordené. Pero si no digo nada, sólo yo me daría cuenta. ¿Qué hago? ¿Cómo reacciono?
Estos momentos son los que describen quien soy. Y me permiten darme cuenta si verdaderamente soy coherente entre lo que digo y hago.
Otra manera se identificar cuáles son mis valores es por medio de mis emociones. Cuando al entrar en contacto con el medio ambiente, hay situaciones que me generan enojo,  situaciones que tienen que ver con cosas que no me parecen, que no me gustan. Por ejemplo, veo que a alguien le niegan algo que le corresponde por derecho. Eso genera una sensación en mí, eso es una manera de darme cuenta de cuáles son mis valores.
Y lo que debo de supervisar es como cumplo yo eso valores, porque cuando sólo aplico la regla para afuera y no para conmigo, cuando me enoja algo y no hago nada en pro de ese valor. La sentencia para conmigo mismo será severa.
La invitación es que seamos coherentes con nuestros valores. Aprendamos a darnos cuenta a través de nuestras actitudes si somos lo que decimos ser.
Te mando un abrazo y recuerda, el que no veas la salida, no quiere decir ir no exista, simplemente no la ves en este momento.
Psic. Pablo Cocom Marrufo

UNA MAMÁ SANA

Los seres humanos somos seres integrales, que nos desarrollamos en 5 áreas diferentes. El área física, la emocional, la intelectual, la social y la espiritual.
Cada una de estas áreas representa una parte importante de la persona que de no ser atendida genera un desequilibrio en las personas.
En mi experiencia, a algunas mujeres cuando son madres se olvidan de buscar este equilibrio y descuidan alguna de aras áreas, volcado todo su ser a la educación de sus hijos.
Existen muchas creencias culturales que en ocasiones impiden que al ser madres contemplen otras áreas para su desarrollo. Por citar algunas: "una buena madre da todo por sus hijos", "una madre lo perdona todo". Y así podemos mencionar infinidad de ideas, que mezcladas con algo de verdad se convierten en verdaderos obstáculos para su desarrollo.
Podemos decir que es importante perdonar, pero el perdonar no esta peleado con el poner límites. Que terminan siendo saludables para los hijos.
Te invito a que revises si te estas desarrollando de manera integral, ¿te cuidas en lo físico?¿ te atiendes cuando estas enferma? ¿Cómo manejas tus emociones? ¿Te informas antes de tomar decisiones?¿te permites un espacio para salir con amigas? ¿Cuidas tu espiritualidad y te alimentas de ella?
Recuerda que cuando Teresa de Calcuta decía, "dar HASTA que duela", en realidad estaba poniendo un límite. Hasta qué duela y párale, tal vez después puedas dar más, pero asevera reconocer cual es tu límite. Para no lastimarte a ti misma.
El ejemplo de tu auto cuidado será una buena herencia para tus hijos.
Les mando un abrazo. Recuerda, el que no veas la salida, no quiere decir que no exista. Simplemente en este momento no la ves"
Psic. Pablo Cocom Marrufo