lunes, 31 de diciembre de 2012

Niveles de Comunicación

En un libro que no recuerdo el título, sólo el autor (John Powell). Hablaba de que existen 5 niveles de comunicación. Desde entonces esa parte del libro me marcó y me ha servido en diferentes momentos de mi vida y en mi práctica terapéutica.
A continuación relato a mi manera; lo que recuerdo de esa parte del libro que creo que puede ser información de utilidad. Y posteriormente te planteo una serie de preguntas para ayudarte a reflexionar sobre estos niveles en diferentes áreas.

Describe que existen 5 niveles de comunicación, los cuales inician en el número 5 y culminan en el 1. Y describe lo siguiente de cada uno.

Nivel 5 o  “Comunicación Tópica”:
Este nivel habla de que al iniciar el conocimiento de alguien o iniciar la comunicación con otros hablamos de tópicos, es decir, de situaciones triviales y neutrales. “¡Qué calor hace hoy! ¿no?”,” ¡que frio!”, “¿leíste la noticia de hoy…?”, y hablan de la luna, el sol , las estrellas, la moda, la juventud, etc.

Nivel 4 o  “Hablar de Otros”:
En este al comunicarnos con el otro hablamos de TODOS menos de nosotros.
“Oye, te habló tu mamá, que por favor le hables cuando llegues para que se pongan de acuerdo y la lleves a doctor”, “¿Te enteraste de que al hijo de Jorge lo operaron de emergencia?, me gustaría que lo vamos a visitar al hospital”, y así nos la podemos pasar muy bien hablan de otros y al final despedirnos y no saber nada de aquel con quien estuvimos.

Nivel 3 o “Hablar de Ideas”
Este niveles importante ya que determina si pasamos o no a niveles más profundos en la comunicación con esa persona.
Este nivel se equipara a la situación de cuando tomaremos una ducha, primero metemos la mano para probar el agua, si está a nuestro gusto metemos todo el cuerpo.
Hablamos de ideas a cerca de las cosas que ocurren y con esto conocemos “la filosofía” de las personas con las que interactuamos. En base a esto decidimos si me atrevo a pasar a niveles más profundos.

Nivel 2 o “Hablar de Sentimientos”
En este, compartimos nuestros sentimientos a la persona con la que interactuamos. Lo más profundo de nuestro ser es revelado. Lo cual implica un riesgo, pues si no tuvimos el cuidado de elegir a la persona adecuada podemos llevarnos algunas sorpresas.

Nivel 1 o “Gut Level”
Si ya nos abrimos al otro, ¿qué queda?
Que los dos se abran al unísono, que la comunicación sea tan profunda, que sobran demasiadas palabras para que se entiendan los que se comunican. Es una comunicación “con las tripas, con las vísceras”
Este último nivel tiene una característica, no puede usarse muy seguido, pues es tan profundo que implica un desgaste emocional fuerte. Implica tal grado de compenetración que el tiempo debe ayudar un poco para que puedan bajar hasta ese nivel. Pero también tenemos que decir que no es necesario utilizarlo a cada rato, pues es tan profundo que nos “carga las baterías” para poder esperar un tiempo prudente antes de necesitar llegar hasta ese nivel.

Los niveles de comunicación no indican bondad o maldad, el hecho de que utilicemos uno u otro, por si mismo no es indicador de nada.
Lo interesante de esta información es que nos permite analizarnos en diferentes aspectos. Y para esto pongo algunas preguntas para tu reflexión:

¿En qué nivel te mueves en tu relación de pareja?
¿Qué nivel es el que más utilizan en tu familia? Porque de acuerdo al nivel que más utilices implica el nivel de conocimiento que existe en esa relación.
Cuándo inicias un plática con alguna persona, ¿en qué nivel inicias?
El nivel en que inicias el diálogo con alguna persona puede hacer la diferencia entre salir bien librado o lastimado en la relación. Pues si te tomas el tiempo y el cuidado de conocer poco a poco a la persona en cada una de estas etapas de la comunicación podrás saber si esa persona puede aportarte algo positivo o mejor la evitas.
Una persona que no llega a niveles profundos de comunicación es probable que tenga algún tipo de problema en la intimidad y sea un impedimento en la relación de pareja. Pues la persona no se abrirá más. Te puede servir como un “diagnóstico” de cómo podría ser tu relación con esa persona.
Lo más importante es que te puedas escuchar y te des cuenta a qué nivel manejas con las personas, si tienes variedad y únicamente te mueves en uno o dos niveles. Y que tan difícil te es moverte a otros más profundos.

Te mando un abrazo y recuerda que “siempre hay opciones”.
Dudas y comentarios a
pablococom@hotmail.com
institutopsicoterapiahumanista@gmail.com

sábado, 22 de diciembre de 2012

Enseñar a tus hijos a ser ellos mismos

Aprender a ser uno mismo debería ser parte de la educación que fomentamos en nuestros hijos.
Ser uno mismo es una herramienta indispensable para que puedan enfrentar los retos que se presentaran en sus vidas.
Para esta importante tarea quiero plantear dos primeras estrategias que los padres podemos seguir y con ellas ayudar a que nuestros hijos crezcan en este aspecto:
1. Estar presente-necesidad
Estar presente implica que sabemos encontrar los momentos para conectarnos con nuestros hijos. Porque sólo si estamos presentes y conscientes podremos "marcar" a nuestros hijos positivamente.
"Marcarlos" es algo que queramos o no lo vamos a hacer, una marca que será indeleble.
Una marca positiva es ayudarles a que se den cuenta de sus necesidades y las puedan diferenciar de los satisfactores.
Una necesidad es algo indispensable, un satisfactor son las mil formas en que puede ser satisfecha una necesidad. Y eso solo puede ser identificado si están en contacto con su cuerpo. Nosotros como papas, debemos ser un filtro que les ayude a saber que quieren y que les conviene
Conocer nuestras necesidades es la mejor forma de ser yo mismo, pues mi necesidad me hace individual. Ese soy yo. No importa que digan los demás. Mi proceso de crecimiento es marcado por mis necesidades.
En este sentido la educación debería ser un proceso donde se les enseña a hacer caso a sus necesidades y no un proceso de imposición de parte de los padres.
2. Tener parámetros claros.
Para qué esa marca indeleble sea positiva es indispensable tener parámetros claros, uno de ellos es NO MENTIR.
Los niños y adolescentes son especialmente sensibles y perciben los cambios emocionales en sus padres y su entorno. Cuando les mentimos el mensaje que en ese momento le damos es: "tu sistema sensorial esta mal, no es verdad eso que sientes, eso que percibes". La conclusión de ellos es dura, estoy mal, no debo confiar en mí.
Si siempre les decimos la verdad explicada de acuerdo a su edad, ellos validarán las cosas que perciben y cuando les expliquemos las soluciones que ponemos en marcha ellos aprenderán a integrar sus emociones con la razón.
Te dejo estas líneas espero sea de apoyo en tu tarea educadora.
Te mando un abrazo y recuerda que el que no veas las opciones no quiere decir que no existan, simplemente no las ves en este momento.
Psic. Pablo Cocom Marrufo M. P. H.
Si tienes algún comentario y quisieras algún tema en especial mándame un correo a:
institutopsicoterapiahumanista@gmail.com
pablococom@hotmail.com

domingo, 9 de diciembre de 2012

SER TÚ MISMO

SER TÚ MISMO
El fin primero de la Guestalt es integrar al ser humano. Lograr que pueda ser el mismo, no una copia de lo que los demás quieren que sea.
Para ser uno mismo es indispensable desarrollar una serie de habilidades que nos permitan conocer lo que nos conviene, lo que yo necesito. Una de estas herramientas consiste en integrar la emoción y la razón. Te propongo un ejemplo. Imagina que vas a comprar unos zapatos y que de pronto los ves son "los zapatos", el modelo, el color, te gustan. Pides los zapatos para probarte pero te quedan grandes y no hay otro par. ¿Te los comprarías? Seguramente no, pues la razón te indica todos los problemas que puedes tener al caminar con unos zapatos que NO SON PARA TI.
Aunque te gusten, la razón te asiste y haciendo equipo con la emoción deciden que hay otras opciones.
Esa integración es necesaria para que podamos crecer. De otra manera corremos el riesgo de equivocarnos, pues decidimos con el corazón o solo la cabeza.
Ser nosotros mismos implica un ejercicio corporal, donde podamos darnos cuenta de que es lo que necesito, que me gusta. Y que la razón me asista para determinar sí eso me conviene, si es para mí.
Este ejercicio es especialmente valioso cuando existen peticiones de parte de personas con las que estoy ligado afectivamente, papá, mamá, esposa, hijos o cualquier personas que para mi son significativas. Siempre debo de hacer este ejercicio y reconocer si quiero o no y luego darme cuenta si puedo o no hacerlo, si me daña.
¿Cómo tomas decisiones? Con la emoción o con la razón. ¿Puedes darte cuenta de la diferencia?
Seguiremos con el tema y dando más pistas.
Un abrazo y recuerda que siempre hay opciones. Pablo Cocom M.

sábado, 8 de septiembre de 2012

No castigues la emoción

El arte de educar a los hijos implica una mirada sincera y profunda a nuestras actitudes y expectativas como padres. De no ser así, podemos pedir conductas que lo único que consiguen es dañar la relación padre-hijo.
Un ejemplo de esto es cuando queremos corregir una conducta y terminamos tratando de cancelar un sentimiento y emoción.
Imagina la siguiente situación. A tu hij@ (niño o adolescente), le señalas que está mal que suba los pies a los muebles, él/ella baja los pies pero su rostro denota enojo o fastidio. En ese momento te sientes ofendido por la cara que pone, no te gusta, y puedo entenderlo, lo que no entiendo es la reacción que muchas veces se presenta de enojo iracundo; en donde se inicia una reprimenda por la ''cara puesta'' y muchas veces hasta un castigo pues le exijo que cambie esa cara, y al no haber una respuesta positiva te enfrascas en una pelea por la expresión de su rostro, retándolo incluso a que te diga que le pasa. Cuando lo que le pasa es evidente, no le gusta ser corregido.
Entre tanta discusión ya se perdió de vista el verdadero objetivo de la reprimenda. Que bajara los pies del mueble.
Las emociones se expresan en el rostro y el cuerpo. Y tendríamos que ser respetuosos de ellas. Permitiendo que se responsabilicen de ellas. Tiene derecho que no les guste lo que les pedimos, tiene derecho a enojarse. A lo que no tiene derecho es a desobedecer. Si ya bajaron los pies el objetivo está cumplido, el mensaje esta dado. Hacer algo más los distrae del verdadero objetivo.
Si quisiera hacer algo con respecto a la actitud con la que obedecen eso es otra cosa, y bastaría una recomendación, haciendo notar que el sentimiento es su responsabilidad y ellos deciden si se desgastan con su actitud, pero que eso no cambiará la orden.
Es muy distinto cuando hablamos de conductas. Por ejemplo, le pido que baje los pies y me insulta o sale del lugar dando un portazo. En este caso la conducta si merece una consecuencia.
Espero que esto pueda ser un apoyo para la titánica labor de ser padres.
Un abrazo, Psic. Pablo Cocom Marrufo MPH

miércoles, 15 de agosto de 2012



Un video cómico, pero que describe una realidad, somos diferentes y que nos puede ayudar a ser empáticos y ajustar nuestras expectativas, para lograr un equilibrio en la relación de pareja.

http://www.youtube.com/watch?v=vHir-JhDS6U

Este video me parece una formidable manera de representar los valores en la relación de pareja. Donde también hace falta promoverlos. Promover el verdadero AMOR
http://www.youtube.com/watch?v=VTOuJsYmO_M

miércoles, 27 de junio de 2012


Les comparto este artículo del abordaje de la Bulimia en la adolescencia desde el enfoque Gestalt, y el modelo de tareas en la adolescencia de Mark McConville. Interesante.

http://es.scribd.com/doc/45657072/GestalBulimia

miércoles, 9 de mayo de 2012



Cuánta información nos da nuestro cuerpo, cuántos aviso dejamos de escuchar.
Pablo Neruda en esta Oda, nos muestra la integralidad del ser humano y la necesidad de que podamos escuchar la información que necesitamos conocer a través de nuestro cuerpo. Porque a fin de cuentas no soy un cuerpo, no son un corazón, un hígado, yo soy corazón, yo soy hígado.
Escucharnos es encontrar equilibrio, es conocer los ciclos que necesitamos cerrar. Simplemente escucharnos, sin porqués, sin juicios de bueno o malo, simplemente conectar la sensación y la emoción con la razón. Y esta nos traerá la información que necesitemos conocer.
Un abrazo, Pablo Cocom Marrufo


ODA AL HÍGADO

Modesto, organizado amigo,
Trabajador profundo,
Déjame darte el alade mi canto,
El golpe de aire,
El salto de mi oda:
Ella nace de tu invisible máquina,
Ella vuela desde tu infatigable y encerrado molino,
Entraña delicada
Y poderosa,
Siempre viva y oscura.
Mientras el corazón suena
Y atráela partitura de la mandolina,
Allí adentro tú filtras
Y repartes,
Separas y divides,
Multiplicas y engrasas,
Subes y recoges los hilos
Y los gramos de la vida,
Los últimos licores,
Las íntimas esencias.
Víscera submarina,
Medidor de la sangre,
Vives lleno de manos y de ojos,
Midiendo y trasvasando
En tu escondida cámara de alquimista.
Amarillo es tu sistema
De hidrografía roja,
Buzo de la más peligrosa profundidad del hombre,
Allí escondido siempre,
Sempiterno, en la usina,
Silencioso.
Y todo sentimiento o estímulo
Creció en tu maquinaria,
Recibió alguna gota de tu elaboración infatigable,
Al amor agregaste fuego o melancolía,
Una pequeña célula equivocada
O una fibra gastada en tu trabajo
Y el aviador se equivoca de cielo,
El tenor se derrumba en un silbido,
Al astrónomo se le pierde un planeta.
Cómo brillan arriba los hechiceros ojos de la rosa,
los labios del clavel matutino!
Cómo ríe en el río la doncella!
Y abajo el filtro y la balanza,
la delicada química del hígado,
la bodega de los cambios sutiles:
nadie lo ve o lo canta,
cuando envejece o desgasta su mortero,
los ojos de la rosa se acabaron,
el clavel marchitó su dentadura
y la doncella no cantó en el río.
Austera parteo todo de mi mismo,
abuelo del corazón, molino de energía:
te canto y temo como si fueras juez,
metro, fiel implacable,
y si no puedo entregarme amarrado a la pureza,
si el excesivo manjar
el vino hereditario de mi patria
pretendieron perturbar mi saludo
el equilibrio de mi poesía,
De ti, monarca oscuro,
Distribuidor de mieles y venenos,
regulador de sales,
de ti espero justicia:
Amo la vida:
¡Cúmpleme! ¡Trabaja!
No detengas mi canto.

Pablo Neruda
(Idea tomada del libro La voz del síntoma)

martes, 8 de mayo de 2012

Es realmente importante que aprendamos a cambiar, a dejar lo que ya no nos hace bien. Puede ser que en algún momento de nuestra vida nos haya servido, que en algun momento haya sido bueno para nosotros, pero lo que en algún momento nos ayudó puede ser que ahora nos dañe.
Esta hermoso video sacado del libro del mismo nombre nos da varias pautas para lograrlo.
Toma conciencia de tu cuerpo de tu mente, tod@ tú te avisas de lo que necesitas cambiar,sólo debes escucharte.
Un abrazo, Psic. Pablo Cocom Marrufo M.P.H.

jueves, 3 de mayo de 2012

La sombra como destino

Si somos sinceros con nosotros mismos, sabremos que la persona de la que nos enamoramos a los 20 años puede ser, misteriosamente, la misma a los 30 y hasta a los 40

*Dr. Alejandro Di Grazia Rao

“Cuando una situación interior no se ha vuelto consciente, se expresa en la vida como destino. Cuando la persona no reconoce a su antagonista interno, el mundo expresará ese conflicto mediante la acción y se partirá en mitades opuestas”.

¿Qué es lo que constituye una buena relación?

¿Acaso es llevarse armoniosamente, ser amoroso, sincero?

Ciertamente éstas son virtudes e ideales por los que todos luchamos. Y sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos, nos enfrentamos continuamente con problemas y situaciones que no sabemos cómo resolver en nuestras relaciones.

Algo muy interesante que sucede en la vida es que, en cierto momento, todo empieza a repetirse, y aquellos de nosotros que estamos dispuestos a vivir una vida de reflexión, debemos hacernos algunas preguntas muy importantes. ¿Por qué atraigo a esta persona? ¿Y por qué vuelve a ocurrir esta situación en mi vida?

Si somos sinceros con nosotros mismos, sabremos que la persona de la que nos enamoramos a los 20 años puede ser, misteriosamente, la misma a los 30 y hasta a los 40.

Sabremos también que la misma clase de persona sigue apareciendo como nuestro jefe, como un compañero de trabajo y hasta como un amigo; incluso si decidimos apartarnos y tomar distancia de ellos.

Podemos seguir haciendo esto durante mucho tiempo. Podemos dejar a una persona y encontrar otra y, por cierto, dejar un trabajo, o una amistad, o incluso un familiar que nos está causando daño. O seguir culpando a los demás por nuestras experiencias negativas. Pero también podemos apelar a todo nuestra valentía para mirar prolongada e inquisitivamente a nuestra sombra.

La sombra es un término psicológico utilizado por el psiquiatra suizo Carl G. Jung que consiste en todo aquello en nosotros que es inconsciente, reprimido, no desarrollado y negado. Son los aspectos oscuros y también los luminosos de nuestro ser; de modo que también existe un potencial positivo, no desarrollado, en la sombra, del que nada sabemos, porque todo lo que es inconsciente es lo que no conocemos.

La sombra es un arquetipo, en el sentido de que es algo típico de la conciencia para todas las personas. Todo el mundo tiene una sombra. No se trata de algo que sólo tienen algunos. Pero relacionarse con ella es esencial para la autoconciencia. No podemos aprender algo de nosotros mismos si no aprendemos sobre nuestra sombra.

Por lo tanto, vamos a atraerla a través de los espejos de otras personas.
Cien por ciento responsables

Lo primero que tenemos que hacer para empezar a ver nuestros aspectos de sombra es asumir el cien por cierto de la responsabilidad de nuestras vidas. Esto es algo muy difícil, y nadie puede hacerlo de un día para otro; de modo que tenemos que ser paciente con nosotros mismos.

En el proceso de vivir la vida humana, todos hemos pasado por muchas experiencias dolorosas y difíciles donde parece que la culpa es de otra persona, o que tenemos mala suerte. De modo que asumir la total responsabilidad de lo que nos pasa no es una tarea fácil, pero vale la pena el esfuerzo, porque al hacerlo podemos aprender y crecer a partir de nuestra experiencia y realizar nuevas elecciones.

Cambiar la actitud de la culpa hacia la responsabilidad va a cambiar lo que suceda después en el mundo. Nuestro destino lo producimos nosotros mismos, y lo que ocurre en nuestro interior se verá, todo el tiempo, reflejado fuera de nosotros.

Me gusta mucho el siguiente axioma: “así como es arriba, es abajo, y así como es por dentro, es afuera”. De modo que el milagro de la unidad pueda ser establecido. Esto quiere decir que lo que está dentro de nosotros también estará fuera de nosotros. Los estados internos de conciencia estarán reflejados en situaciones exteriores, una y otra vez.

Si estamos dispuestos a ver claramente el significado de estos patrones repetitivos, veremos la sincronicidad de hechos y situaciones y, en última instancia, una vez integrado, se establece el milagro de la unidad a medida que nos volvemos uno con nosotros mismos.

Todos hemos tenido experiencias con otras personas que realmente nos irritan. Cada vez que sentimos que estamos exagerando nuestra reacción emocional ante una cualidad o característica de alguna persona que nos aprieta todos los “botones” –y nos produce ese cortocircuito-, podemos estar seguros de que estamos viendo una parte de nuestra propia sombra.

No podemos tolerar a esa persona ni estar en ningún momento cerca de ella. La reacción consiste generalmente en un disgusto extremo, ya que estas características o cualidades que despreciamos o detestamos en los demás son nuestras, y en general actúan fuera de nuestra conciencia. Están en nuestro inconsciente y de ordinario será el extremo opuesto de lo que creemos verdadero respecto de nosotros mismos.

Asimismo, cuando nos encontramos nos encontramos con una persona que lleva una parte más luminosa de nuestra sombra, nos sentiremos muy atraídos hacia ella –hasta podemos enamorarnos-, y ésta es la parte dorada de la sombra. De modo que también podemos proyectar algunas de nuestras cualidades positivas cuando encontramos a alguien a quien realmente admiramos, pero la mayoría de nosotros, cuando se enfrenta con su sombra, tiene más problemas con las experiencias negativas. Esta es la manera en que la psique se presenta a la luz de la conciencia.
Proyección y negación

La proyección es un mecanismo psicológico inconsciente. Todos proyectamos sobre otras personas partes de nosotros mismos que repudiamos o negamos. Generalmente no nos identificamos en absoluto con la cualidad o característica proyectada. No somos  nosotros, sino ellos.

Nos sentiremos muy incómodos cuando estamos cerca de alguien que lleva una parte de nuestra sombra. A menudo habrá un elemento repulsivo en ello. Sentiremos repulsión por esa persona y lo que ella defiende. Tendremos la sensación de que, no importa quién sea, ella está totalmente con nuestros principios, valores morales e ideales, y seremos muy críticos de sus actos o manera de ser en el mundo.

De modo que, observemos, ¿quién o qué nos irrita y aprieta nuestros “botones”? Normalmente es algo tan inconsciente que es imposible ver que se trata de uno mismo. Si realmente es parte de nuestra propia sombra, con el tiempo veremos cómo empezará a repetirse, convirtiéndose en un patrón.

Todo aquello cuya expresión consideramos como algo negativo, todo lo que va contra nuestros más altos ideales, va a ser convenientemente proyectado en el mundo. Nuestra energía es como un imán y el inconsciente es profundo. La proyección será atraída hacia sí misma, una y otra vez.

Esa persona actuará aquella cualidad o característica por su cuenta y generalmente lo hará en forma extrema, de modo que es fácil ver que ella es la que lo hace.

Jung creía que todo aquello con lo que nos identificamos mucho en nuestro carácter está representado por su extremo opuesto en nuestro inconsciente. A esto lo llamó la ley de los opuestos. De modo que, inconscientemente, atraeremos las partes de nosotros que en realidad necesitamos mucho.

Así que observemos los extremos entre uno y los demás, donde se da una polarización      –una persona actúa un extremo y la otra el otro-. Notemos la frecuencia con que esto sucede. Si ocurre a menudo lo más probable es que haya una asimetría o falta de equilibrio en nuestro carácter y que, si queremos crecer, necesitamos hacer precisamente lo que hacen esas personas. No hasta el extremo en que ellas lo hacen, sino a medias. Esta es la respuesta a MUCHOS PROBLEMAS DE RELACIÓN.

Requiere que ambas personas estén dispuestas a una comunicación sincera y auténtica. Dos personas que tienen suficiente confianza entre sí como para ser vulnerables, y están comprometidas en la relación, pueden ayudarse mutuamente a ver la sombra del otro y causar en éste un estado de integridad y de mayor cohesión con el yo profundo.

No hay accidentes. Las dos personas se sienten atraídas o se repelen mutuamente, cualquiera que sea el caso, mediante una colusión inconsciente. Ya sea que lo veamos o no, en el universo hay un orden. Para Jung la psique siempre está tratando de alcanzar la unidad, y si podemos atender las señales de la naturaleza veremos que totalidad es equilibrio. Todos tenemos puntos débiles en nuestro carácter. Y estos puntos débiles inherentes a la psique, de los que no sabemos absolutamente nada, son precisamente los que causan estragos en las relaciones.

* Director del Colegio Humanista de México
director@cuhm.com.mx

http://www.gentetlx.com/site/index.php?option=com_content&view=article&id=1820:a&catid=53:divan&Itemid=66
El Efecto de la sombra es un pequeño documental acerca de esas partes que negamos de nosotros mismos.
Espero les ayude a reflexionar en la importancia de identificar esas partes e integrarlas a nuestra pesonalidad  para poder utilizar todo nuestro potencial.
Un Saludo, Pablo Cocom M.

jueves, 29 de marzo de 2012

Polaridades (Tú eres los dos)

Este video de Disney-Pixar, aunque no fue creado con ese fin, relata muy bien el duelo de polaridades que en más de una vez se da dentro de nosotros, pero también plantean una opción de cómo hacer este equilibrio.
Un abrazo


http://www.youtube.com/watch?v=agmDxXIZHNY

Poema Guestáltico

Así como existe una oración gestáltica, creo que existe un poema Guestáltico, cuando menos humanista.

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel... o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Amado Nervo

ES HERMOSA

Las Polaridades

Los seres humanos tenemos la posibilidad para adaptarnos a todas las situaciones que se nos presentan. Pero para ello debemos hacer uso de todos nuestros recursos.
Cuando la persona se... encuentra polarizada no puede hacer uso de todos sus recursos.
Nos polarizamos cuando olvidamos partes nuestras, cuando estamos peleadas con ellas y las rechazamos porque de alguna manera hemos aprendido que está mal que seamos de esa forma o que nos comportemos de esa manera.
Un ejemplo de ello es el enojo, en ocasiones nos han dicho que no debemos enojarnos, porque lastimamos a la gente que nos rodea y en realidad el sentimiento no lastima a nadie, es la acción que no nos enseñaron a manejar. Y de esa manera rechazamos partes nuestras y nos volvemos neuróticos, sin capacidad para adaptarnos.
En este excelente corto de El día y la noche de Pixar, nos muestran como se da esta pelea, y nos da un importante “tip”, pues para estar reconciliados con esas partes nuestras debemos aprender a ver en que se benefician la una con la otra.
San Francisco de Asís se atrevió a llamar a la muerte hermana, y a partir de ese momento, nunca tuvieron conflicto.

jueves, 23 de febrero de 2012

Los Sentimientos y nuestra identidad


En más de una ocasión he escuchado el temor de alguna persona hacia  los sentimientos que experimenta.
Cuando le pregunto qué es lo que le da miedo de ese sentimiento, poco a poco se va haciendo presente el horrible fantasma de la IDENTIDAD.
Y le llamo fantasma de la identidad a propósito, pues no hay tal, no existe. Pero muchas veces las personas se definen por los sentimientos que experimentan, le adjudican al sentimiento valor de identidad y esto de debe ser así.
Los sentimientos son avisos que nos indican necesidades, que nos mueven a conseguir algo que nos falta, están ahí para decirnos algo de nosotros mismos, no para definirnos.
Si experimento envidia es que posiblemente algo me estoy negando, si experimento enojo posiblemente en algo necesito poner límites más claros (por mencionar ejemplos, no estoy etiquetando los sentimientos).
Lo cierto es que si no soy capaz de tomar a los sentimientos como avisos, puedo caer en la tentación de creer que me acusan, que me están reprochando algo.
Evitemos la creencia de que los sentimientos nos definen, no tienen esa función.
No pueden decir quién soy yo.

Un abrazo, Pablo Cocom Marrufo