lunes, 31 de diciembre de 2012

Niveles de Comunicación

En un libro que no recuerdo el título, sólo el autor (John Powell). Hablaba de que existen 5 niveles de comunicación. Desde entonces esa parte del libro me marcó y me ha servido en diferentes momentos de mi vida y en mi práctica terapéutica.
A continuación relato a mi manera; lo que recuerdo de esa parte del libro que creo que puede ser información de utilidad. Y posteriormente te planteo una serie de preguntas para ayudarte a reflexionar sobre estos niveles en diferentes áreas.

Describe que existen 5 niveles de comunicación, los cuales inician en el número 5 y culminan en el 1. Y describe lo siguiente de cada uno.

Nivel 5 o  “Comunicación Tópica”:
Este nivel habla de que al iniciar el conocimiento de alguien o iniciar la comunicación con otros hablamos de tópicos, es decir, de situaciones triviales y neutrales. “¡Qué calor hace hoy! ¿no?”,” ¡que frio!”, “¿leíste la noticia de hoy…?”, y hablan de la luna, el sol , las estrellas, la moda, la juventud, etc.

Nivel 4 o  “Hablar de Otros”:
En este al comunicarnos con el otro hablamos de TODOS menos de nosotros.
“Oye, te habló tu mamá, que por favor le hables cuando llegues para que se pongan de acuerdo y la lleves a doctor”, “¿Te enteraste de que al hijo de Jorge lo operaron de emergencia?, me gustaría que lo vamos a visitar al hospital”, y así nos la podemos pasar muy bien hablan de otros y al final despedirnos y no saber nada de aquel con quien estuvimos.

Nivel 3 o “Hablar de Ideas”
Este niveles importante ya que determina si pasamos o no a niveles más profundos en la comunicación con esa persona.
Este nivel se equipara a la situación de cuando tomaremos una ducha, primero metemos la mano para probar el agua, si está a nuestro gusto metemos todo el cuerpo.
Hablamos de ideas a cerca de las cosas que ocurren y con esto conocemos “la filosofía” de las personas con las que interactuamos. En base a esto decidimos si me atrevo a pasar a niveles más profundos.

Nivel 2 o “Hablar de Sentimientos”
En este, compartimos nuestros sentimientos a la persona con la que interactuamos. Lo más profundo de nuestro ser es revelado. Lo cual implica un riesgo, pues si no tuvimos el cuidado de elegir a la persona adecuada podemos llevarnos algunas sorpresas.

Nivel 1 o “Gut Level”
Si ya nos abrimos al otro, ¿qué queda?
Que los dos se abran al unísono, que la comunicación sea tan profunda, que sobran demasiadas palabras para que se entiendan los que se comunican. Es una comunicación “con las tripas, con las vísceras”
Este último nivel tiene una característica, no puede usarse muy seguido, pues es tan profundo que implica un desgaste emocional fuerte. Implica tal grado de compenetración que el tiempo debe ayudar un poco para que puedan bajar hasta ese nivel. Pero también tenemos que decir que no es necesario utilizarlo a cada rato, pues es tan profundo que nos “carga las baterías” para poder esperar un tiempo prudente antes de necesitar llegar hasta ese nivel.

Los niveles de comunicación no indican bondad o maldad, el hecho de que utilicemos uno u otro, por si mismo no es indicador de nada.
Lo interesante de esta información es que nos permite analizarnos en diferentes aspectos. Y para esto pongo algunas preguntas para tu reflexión:

¿En qué nivel te mueves en tu relación de pareja?
¿Qué nivel es el que más utilizan en tu familia? Porque de acuerdo al nivel que más utilices implica el nivel de conocimiento que existe en esa relación.
Cuándo inicias un plática con alguna persona, ¿en qué nivel inicias?
El nivel en que inicias el diálogo con alguna persona puede hacer la diferencia entre salir bien librado o lastimado en la relación. Pues si te tomas el tiempo y el cuidado de conocer poco a poco a la persona en cada una de estas etapas de la comunicación podrás saber si esa persona puede aportarte algo positivo o mejor la evitas.
Una persona que no llega a niveles profundos de comunicación es probable que tenga algún tipo de problema en la intimidad y sea un impedimento en la relación de pareja. Pues la persona no se abrirá más. Te puede servir como un “diagnóstico” de cómo podría ser tu relación con esa persona.
Lo más importante es que te puedas escuchar y te des cuenta a qué nivel manejas con las personas, si tienes variedad y únicamente te mueves en uno o dos niveles. Y que tan difícil te es moverte a otros más profundos.

Te mando un abrazo y recuerda que “siempre hay opciones”.
Dudas y comentarios a
pablococom@hotmail.com
institutopsicoterapiahumanista@gmail.com

sábado, 22 de diciembre de 2012

Enseñar a tus hijos a ser ellos mismos

Aprender a ser uno mismo debería ser parte de la educación que fomentamos en nuestros hijos.
Ser uno mismo es una herramienta indispensable para que puedan enfrentar los retos que se presentaran en sus vidas.
Para esta importante tarea quiero plantear dos primeras estrategias que los padres podemos seguir y con ellas ayudar a que nuestros hijos crezcan en este aspecto:
1. Estar presente-necesidad
Estar presente implica que sabemos encontrar los momentos para conectarnos con nuestros hijos. Porque sólo si estamos presentes y conscientes podremos "marcar" a nuestros hijos positivamente.
"Marcarlos" es algo que queramos o no lo vamos a hacer, una marca que será indeleble.
Una marca positiva es ayudarles a que se den cuenta de sus necesidades y las puedan diferenciar de los satisfactores.
Una necesidad es algo indispensable, un satisfactor son las mil formas en que puede ser satisfecha una necesidad. Y eso solo puede ser identificado si están en contacto con su cuerpo. Nosotros como papas, debemos ser un filtro que les ayude a saber que quieren y que les conviene
Conocer nuestras necesidades es la mejor forma de ser yo mismo, pues mi necesidad me hace individual. Ese soy yo. No importa que digan los demás. Mi proceso de crecimiento es marcado por mis necesidades.
En este sentido la educación debería ser un proceso donde se les enseña a hacer caso a sus necesidades y no un proceso de imposición de parte de los padres.
2. Tener parámetros claros.
Para qué esa marca indeleble sea positiva es indispensable tener parámetros claros, uno de ellos es NO MENTIR.
Los niños y adolescentes son especialmente sensibles y perciben los cambios emocionales en sus padres y su entorno. Cuando les mentimos el mensaje que en ese momento le damos es: "tu sistema sensorial esta mal, no es verdad eso que sientes, eso que percibes". La conclusión de ellos es dura, estoy mal, no debo confiar en mí.
Si siempre les decimos la verdad explicada de acuerdo a su edad, ellos validarán las cosas que perciben y cuando les expliquemos las soluciones que ponemos en marcha ellos aprenderán a integrar sus emociones con la razón.
Te dejo estas líneas espero sea de apoyo en tu tarea educadora.
Te mando un abrazo y recuerda que el que no veas las opciones no quiere decir que no existan, simplemente no las ves en este momento.
Psic. Pablo Cocom Marrufo M. P. H.
Si tienes algún comentario y quisieras algún tema en especial mándame un correo a:
institutopsicoterapiahumanista@gmail.com
pablococom@hotmail.com

domingo, 9 de diciembre de 2012

SER TÚ MISMO

SER TÚ MISMO
El fin primero de la Guestalt es integrar al ser humano. Lograr que pueda ser el mismo, no una copia de lo que los demás quieren que sea.
Para ser uno mismo es indispensable desarrollar una serie de habilidades que nos permitan conocer lo que nos conviene, lo que yo necesito. Una de estas herramientas consiste en integrar la emoción y la razón. Te propongo un ejemplo. Imagina que vas a comprar unos zapatos y que de pronto los ves son "los zapatos", el modelo, el color, te gustan. Pides los zapatos para probarte pero te quedan grandes y no hay otro par. ¿Te los comprarías? Seguramente no, pues la razón te indica todos los problemas que puedes tener al caminar con unos zapatos que NO SON PARA TI.
Aunque te gusten, la razón te asiste y haciendo equipo con la emoción deciden que hay otras opciones.
Esa integración es necesaria para que podamos crecer. De otra manera corremos el riesgo de equivocarnos, pues decidimos con el corazón o solo la cabeza.
Ser nosotros mismos implica un ejercicio corporal, donde podamos darnos cuenta de que es lo que necesito, que me gusta. Y que la razón me asista para determinar sí eso me conviene, si es para mí.
Este ejercicio es especialmente valioso cuando existen peticiones de parte de personas con las que estoy ligado afectivamente, papá, mamá, esposa, hijos o cualquier personas que para mi son significativas. Siempre debo de hacer este ejercicio y reconocer si quiero o no y luego darme cuenta si puedo o no hacerlo, si me daña.
¿Cómo tomas decisiones? Con la emoción o con la razón. ¿Puedes darte cuenta de la diferencia?
Seguiremos con el tema y dando más pistas.
Un abrazo y recuerda que siempre hay opciones. Pablo Cocom M.