lunes, 21 de febrero de 2011

¿Cómo amar sin dejar de ser tú mismo/a?

En la película, el diario de Brigite Johns se puede observar cómo una mujer (René Zellweger) se prepara para una cita con un hombre. Mientras se preparaba para la cita escogía la ropa que se pondría para ese momento especial. Lo que me llamó la atención de esa escena, es que al momento de escoger la ropa que se pondría no pensaba en que le gustaba a ella o que le favorecía más, lo que pensaba (porque lo decía en voz alta) era: ¿qué le gustará más?
Y es que iniciar una relación desde esta perspectiva tiene muchos riesgos, porque aunque usted no lo crea, ya estoy definiendo mi pensamiento en cuanto a las relaciones. Porque al vestirse para agradar al otro, ¿no me olvido de mi mismo, no le estoy mintiendo? Es una situación peligrosa cuando  pienso en que lo que diga el otro es lo mejor.
El juego de “Dejar de ser yo mismo”,  consiste en permitir que el alguien más decida qué es lo mejor para mí. A lo mejor en el caso de las mujeres su pareja empieza a prohibirles cosas como, ¡no te pongas esa falda!, ¡esa blusa está muy escotada!, etc y las mujeres hacia los hombres podrían exigir  demandas como: ¡No salgas con tus amigos!, ¡tienes que traerme flores!. Etc.
No digo que no sean exigencias válidas para la persona que las expresa, si lo piensa, es que para esa persona es importante. Lo central es que no puedo pretender cambiar a una persona, hacerla a mi manera, ya que con el paso del tiempo esa exigencia se revertirá y la otra persona se sentirá con el derecho de exigirme conductas y de poco en poco se van limitando el uno al otro, hasta que la relación se vuelve sumamente asfixiante, en donde ya no existe la libertad para ser como yo quiero ser.
Sin embargo, en una relación de pareja es necesario ceder, pues esto nos llevará a la posibilidad de llegar a acuerdos. Pero si a pesar de decir, “sí estoy de acuerdo hagámoslo de esa manera”,  me queda una sensación de que yo cedí o siento enojo y cuando se presenta una situación con frecuencia termino reclamando por lo que pasó y por eventos pasados en donde puedo recordar fechas, colores y detalles. Si termino diciendo, te voy a poner una grabadora para que te demuestre que sí dijiste eso, malos síntomas.
Pero la peor estrategia es cuando hacen el siguiente acuerdo, “tú me vas a decir que quieres que cambie y yo te voy a decir que debes de cambiar.”
¿Cómo amar sin dejar de ser tú mismo?
Establece límites claros en la relación. No permitas que otra persona, por mucho que diga amarte te limite. Escucha, reflexiona lo que te dicen pero nunca hagas algo si no es por tu propia decisión, porque de esta manera tampoco podrás reclamar nada. Si te equivocaste y te lo dijeron, fue responsabilidad tuya, nunca del otro.
Amar es una arte que requiere de mucha madurez, trabajar en ti mismo te permitirá asumir tus responsabilidades para mirar que necesitas cambiar. Atrévete, seguramente serás más feliz.
Un abrazo y nos vemos la próxima semana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el artículo, siempre ha sido mi duda y mi temor, el amar y dejar de ser yo misa, o por el lado contrario limitar tanto la individualidad que no me llegue a complementar con mi pareja.