miércoles, 8 de junio de 2011

¿Cómo decides qué hacer frente a algo que han hecho tus hijos?

Imagina las siguientes escenas:
A)     Tu hijo le quita el juguete a tu otro hijo…
B)      Tu hijo no quiere ir a bañarse…
C)      Tu hijo se te escapa de la mano e intenta cruzar la calle intempestivamente…
D)     Cada día te cuesta más que se coma su comida…

Si haces una seria reflexión y sinceramente puedes darte cuenta de que actuarías de la misma manera, o que en ciertos momentos bajo la misma circunstancia actúas diferente, es que no sabes manejar adecuadamente las situaciones que se te presentan.
Y digo esto porque entonces careces de algo, consistencia. Y por lo tanto tus hijos no pueden identificar cuándo vas a actuar y de qué manera.
Una estrategia para poder manejar esto de manera adecuada, es poder clasificar las conductas porque de esta manera puedo tener un parámetro claro para tomar decisiones y poder aplicar consecuencias adecuadas.
Cuando hablo de clasificar las acciones me refiero a que podamos identificar si las conductas son:
1.       Leves: aquellas inaceptables pero de consecuencias intrascendentes.
2.       Medias: una falta leve que se repite y que empieza a producir afectación o daño moderado a sí mismo o a otros. Aunque sea la primera vez que se presenta.
3.       Graves: Aquellas que producen un daño grave a sí mismo o a otros, o que atentan contra los valores de una manera severa.
*Tomado de escuelaparapadres.com

Nuestra reacción debe de ser coherente con lo que hacen nuestros hijos, también debe ser consistente. De tal manera que no los abrumemos con nuestras conductas, con nuestras reacciones. Que saquemos de nuestro hacer como padres los castigos y más aún los castigos viscerales. Como dicen por ahí, por currículum, es decir por acumulación de faltas, pues hasta que me llegan a  la “coronilla” o si me fue bien o mal en el trabajo.
Para las conductas que mencioné anteriormente podríamos decir que son:
A)     Tu hijo le quita el juguete a tu otro hijo… leve
B)      Tu hijo no quiere ir a bañarse… leve
C)      Tu hijo se te escapa de la mano e intenta cruzar la calle intempestivamente… grave
D)     Cada día te cuesta más que se coma su comida… media
Todo depende de que tanto transgreda los valores y que tanto se afecta a sí mismo o a otras personas. Y en base a esta clasificación determino que tipo de consecuencias voy a aplicar.
En este punto algunos papás me han preguntado: “¿y tengo que estar clasificando todas las conductas? ¡Es poco práctico! La respuesta es sí, tal vez al principio sea difícil, pero poco a poco será más sencillo y además, ¿NO LO VALEN TUS HIJOS Y LA RELACIÓN QUE TIENES CON ELLOS?
Te invito a que lo practiques y continuamos platicando de cómo poner consecuencias adecuadas.