lunes, 4 de febrero de 2013

CÓMO SUPERAR LA INFIDELIDAD

La infidelidad es un evento que toma por sorpresa a la persona. En ocasiones con cierta conciencia de ella, en otras totalmente inesperada. Sea como fuere es un evento doloroso y que genera confusión e incertidumbre en la persona a la que le fueron infiel.
Parte de esta incertidumbre surge como consecuencia de la pérdida de la confianza en la relación.
Paralelamente surge una desconfianza en si mismos, en su capacidad de ver, sentir, darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor. Desde mi punto de vista, esta es una de las partes más difíciles al vivir una infidelidad, la desconfianza en las propias capacidades.
En ocasiones, en un intento de recuperar esa confianza en la relación, se le exige al infiel una serie de requisitos a seguir, lo cual no lo considero negativo, lo peligroso es poner toda la responsabilidad en el otro, en lo que el otro hace.
Es peligroso porque en ese momento me excluyo de la relación. Y no es la infidelidad el evento más importante para pensar en automático en una separación o divorcio. Porque incluso, a pesar de la infidelidad podemos aprender a perdonar.
Tenemos que entender que la relación es de dos y cada uno colabora en el proceso de éxito o fracaso. La infidelidad es la consecuencia de un proceso, en donde se han dejado de cuidar las formas, los espacios, los tiempos.
Y para sanar la infidelidad es importante poder darme cuenta de como me siento yo en la relación. Es es el parámetro principal, mi conciencia de bienestar o malestar. Al tener esa conciencia evito hacerme a un lado en la relación. Porque desde este punto tengo la posibilidad de decidir si junto con el otro podemos retomar la relación o no.
Algunos ejemplos de preguntas que pueden ayudar a este discernimiento son: ¿cómo me siento yo?, pero no responder sólo desde la emoción, si no desde el análisis emocional y racional. Donde esa pregunta me llevará a hacer otras preguntas como: ¿quien soy yo en la relación? ¿Esta relación me ayuda a crecer, a ser mejor persona? ¿En esta relación crecemos los dos? Porque de no crecer los dos (y no tiene que ser al mismo ritmo) uno se convierte en obstáculo del otro. ¿Cuál es nuestro proyecto de pareja?, etc.
Pueden haber perdido el rumbo y darse cuenta a través de este evento que se han olvidado de crecer. Pero recuerda no responsabilizar al otro de todo y estar esperando que la otra persona cambie o haga algo y "todo sea más fácil". Una parte de la responsabilidad es tuya, necesitas saber cómo te sientes tú, hacer tu proceso de reflexión interior para que cuando tomes una decisión estés dispuesto o dispuesta, a asumir las consecuencias de esa decisión.
Espero que esto pueda ayudar.
Te mando un abrazo y recuerda.
"El que no veas la salida, no quiere decir que no existe. Simplemente no la ves en este momento".
Pablo Cocom Marrufo
institutopsicoterapiahumanista@gmail.com

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