Muchas veces con el afán y la buena intención de crecer y desarrollarnos decidimos tomar ayuda psicológica.
Esa es una decisión difícil muchas veces, ya que algunas personas pueden tener un concepto equivocado del pedir ayuda. Tomando la ayuda como algo que se hace cuando "ya no puedo" y por lo tanto se esperan mucho para pedirla.
Otra idea equivocada al momento de pedir terapia sería, ¡si pido ayuda significa que no puedo dirigir mi vida! Y sienten que eso sería lo peor que les pudiera pasar. En realidad es lo contrario. Si una persona pide ayuda esta tomando el control de su vida y dirigiéndola con un fin y buen propósito.
Cuando se está en crisis, hay que tener cuidado con nuestros juicios, que no sean estos un obstáculo para crecer. Y que el pedir ayuda no nos haga ver como débiles o incapacitados. Más bien como personas responsables y que quieren amarse más..
Psic. Pablo Cocom Marrufo 9999551579
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